CEFALOPODOS EN TINTA
Por
ser lo más habitual, hemos titulado este post como “Calamares en su tinta”, aunque
también se suelen usar otros cefalópodos
como la Jibia (también llamados sepia o chocos) o chipirones.
También
lo más normal, es usar la tinta en
bolsitas que venden en las pescaderías.
Pero queremos que se note que vivimos
en un pueblo costero, con facilidad para acceder a productos frescos. Así que,
como ahora hay muchos chocos y a precio asequible, vamos a hacer chocos en su
tinta. En su tinta de verdad, ya que vamos a utilizar sus propias bolsas de
tinta.
Lo primero
que hemos hecho ha sido congelarlo. ¿Y por qué? Pues por dos motivos:
Ablandarlo.
La tinta se solidifica y antes de descongelar totalmente, es mucho más fácil sacar la bolsa de tinta intacta.
Probad
a hacerlo con el choco fresco, que como no tengáis mucha destreza veréis como
vais a poner la cocina.
El
color del choco es muy variable, en función del estado de
ánimo del animal, suele ser del color de la arena
mimetizandose con el entorno en colores grises o marrones, pero es común verlo
de colores jaspeados, ya que dispone de un control voluntario para su
coloración, lo que le permite sorprendentes cambios de color, algunos de ellos
instantáneos.
Llegada
la época de celo, que transcurre desde el inicio de la primavera hasta el mes
de junio aproximadamente, el choco macho cambia su librea parda por otra
más oscura, donde resaltan las rayas blancas y negras, a modo de la piel de la
cebra, cuanto más intensa sea esta coloración, mayor serán las ganas del galán
por cortejar a la hembra.
Procedemos
a la limpieza:
Quitamos la piel.
Hacemos un corte en uno de los laterales, sin profundizar, no queremos dañar la bolsa de tinta.
Abrimos y limpiamos el interior, retiramos la bolsa y reservamos.Quitamos de la cabeza los ojos y el pico.
En
nuestro caso, ambos chocos son hembras. Esas bolsas blancas con las puntas rojas
y la masa amarillenta y pegajosa que hay debajo, no las tiréis, son los “huevos”
y las huevas del choco.
El
consumo de los huevos de choco o de sepia
no es tan común, se da principalmente en localidades costeras, como por ejemplo
en Cádiz y Huelva. quizá por no ser de consumo habitual en todo el país Y a
diferencia de lo que se pueda pensar, no se trata de un alimento económico que
hay que aprovechar, de hecho, su precio es muy superior al del propio choco, lo
que demuestra que son muy apreciados sobre todo si son huevos frescos.
Un
error habitual, es confundir esa especie de "sacos blancos", que en Cádiz y concretamente aquí
en Chipiona, llamamos huevos de choco y
en Huelva o Portugal ovas, con las huevas del choco.
Los saquitos blancos, son las gónadas del animal, es decir el órgano reproductor
La masa amarillenta y viscosa son los huevas o bolitas que se liberan en forma de racimo y que eclosionan naciendo los “choquitos"
Vamos a lo que nos interesa:
INGREDIENTES: (3/4 Personas)
- 600 Gr. de chipirón/sepia/calamar limpio
- 3 Cebollas medianas (300 Gr.)
- 2 Tomates medianos
- 2 Dientes de ajo.
- 1 Hoja laurel
- ½ Vaso de aceite de oliva (120 Gr.)
- ¼ vaso vino blanco (60 Gr.)
- Sal
- 3-4 bolsitas de tinta
ELABORACION: