SOPA de GALERAS
Afortunadamente para los amantes de las galeras, durante muchos años fue un marisco infravalorado. Siempre se considero un marisco de 2ª y no es por su sabor, sino porque durante meses tiene poca carne, comparada con su prima la cigala, además, es menos vistosa, su caparazón es mas recio y molesto de pelar y es mucho más fea, pero como contraprestación, su sabor es más mucho más fino.
Crustáceo estomatópodo, se trata de una gamba armada, que recuerda a una amantis religiosa, de ahí su nombre Squilla Mantis. La temporada se presenta desde noviembre hasta Semana Santa, en estos meses, es cuando se dice que las galeras "están llenas". Los primeros meses se presentan llenas de carne, y en los últimos llenas de huevas o como se dice en la zona de Cádiz, de coral. El resto del año presentan poca carne y se dice que "están vacías".
Además de en la costa Gaditana, por la que entran a través de los puertos de Sanlúcar, El Puerto, Rota o Chipiona, la galera se da también en la zona del Mediterráneo, en la costa valenciana hay buena cuenta de ellas, por lo que también se las denomina “carabela valenciana”.
La preparación más habitual en que se ofrecen es cocidas, aunque también es un plato típico hacerlas en sopa ya que dan a estas mucho sabor.
La sopa de galera es un plato genial de la cocina andaluza, sanluqueña más concretamente. Consiste en una sopa de pan a la que se añade la galera cortada o picada. Un guiso relativamente barato y exquisito y digo relativamente, porque ya no podemos considerarlo un marisco de 2ª, pudiendo alcanzar en la temporada de coral unos precios considerables.
Indicaros que en la cumbre Iberoamericana celebrada en Cádiz en el año 2005, los líderes iberoamericanos y el heredero de la Corona española acompañaron sus debates en el almuerzo de trabajo con un menú compuesto por sopa de galeras de la bahía.
Os voy a poner unas medidas que son orientativas, ya que en función de que os guste mas/menos espesa podéis utilizar mas/menos caldo o pan. Que las galeras estén mas o menos llenas, tiene menos importancia, ya que el éxito de esta sopa, está en el caldo de la cocción. Os puedo decir que he comido sopa de galeras sin galeras
INGREDIENTES: (6 raciones)
- 1 Kg de galeras
- 2 l. de agua.
- 1 Cebolla grande
- 1-2 dientes de ajo.
- 1 Pieza de pan de bollo o pan del día anterior. (grande)
- 1/2 Vaso aceite oliva
- Perejil
- Sal
ELABORACION:
- Poner el agua a hervir en una olla grande en la que quepan con amplitud los dos litros de agua, ya que luego tendremos que introducir también las galeras. Dejar calentar a fuego fuerte hasta que el agua hierva. En el momento que comience a hervir se añaden las galeras. Se mantiene el fuego igual. Se espera a que el agua vuelva a hervir y a partir de ese momento se cuentan dos minutos. Pasado este tiempo se sacan, se escurren y se dejan enfriar para pelarlas. Colamos el caldo por la posible arenilla que pueda quedar y reservamos. Pelamos las galeras.
- Como no vamos a triturar el sofrito, pelamos la cebolla y los ajos y los picamos muy fino. En una olla ponemos el aceite de oliva y sofreímos la cebolla y los ajos.
- Una vez dorado, incorporamos el caldo y vamos añadiendo "el cundi",(que es como se llama aquí en Chipiona a esa especie de bollo) que previamente hemos cortado a rebanadas finas, (yo lo incorporo "a pellizquitos"), salamos.
- Lo dejamos a hervir unos 15 min. hasta que los mendrugos de pan se integren con el caldo.
- Incorporamos las galeras peladas y el perejil picado. Damos unas vueltas y a servir.
Otra posibilidad es el proceso inverso, es decir, cortar el pan a rebanadas finas he incorporarlas al caldo de la cocción y mientras preparar el sofrito que vertiremos sobre el caldo y el pan. En cualquier caso el resultado final, para mi es el mismo.
Considero esta, como la autentica receta de la sopa de galeras, aunque la he probado con tomate, con pimiento, con vino, por separado o combinados, entiendo que el tomate hay que dejarlo para la sopa de tomate y el vino para acompañar la sopa.
Te recomiendo que reserves un poco de caldo. Si no la consumes toda y te sobra, veras que al día siguiente, se habrá espesado en demasia. No la tires, incorpora el caldo que reservaste y la recuperas.
Mi tía Carmela decía que como la sopa de galera de Pedro, ninguna, y ella era una experta!
ResponderEliminar